La psicología basada en evidencia, “articula un proceso de toma de decisiones para integrar múltiples flujos de evidencia de investigación en el proceso de intervención” (Gómez-Zúñiga et al 2022), mientras que los tratamientos basados en evidencia científica, “parten de una intervención concreta y se plantea si dicha intervención es eficaz para un determinado trastorno o problema en circunstancias específicas” (Gómez-Zúñiga et al 2022).
La terapia Gestalt es un tipo de psicoterapia humanista, que no cuenta con la misma cantidad de material de estudio acerca de su eficacia que otras terapias más convencionales como puede ser el modelo cognitivo conductual.
De hecho en sus inicios debido al deseo de crear una terapia más humana, creativa e intuitiva, se ha distanciado conscientemente del enfoque empírico positivista. La mayor parte de la literatura que encontramos, son descripciones basadas en las experiencias de los profesionales gestálticos. Hoy en día cada vez hay más consciencia sobre la necesidad de crear un respaldo investigativo acerca de estas técnicas y está creciendo el número de estudios al respecto, aunque todavía queda mucho camino por recorrer en este sentido.
Las terapias humanistas en general han obtenido una menor atención por parte de este tipo de estudios, pero se está comenzando a comprobar que tienen una eficacia similar a otro tipo de terapias como puede ser la cognitivo conductual (Raffagnino, 2019).
El resultado de la psicoterapia según Rihacek and Roubal (Rihacek and Roubal, como se citaron en Raffagnino, 2019), se relaciona directamente con los siguientes componentes: ”exploración, aceptación, comprensión de las circunstancias del paciente, atender los recursos propios del paciente y dotar al paciente de nuevas herramientas y consejo”.
Me pareció especialmente interesante la revisión sistemática de Rosalba Raffagnino, que en el 2019 analizó los estudios más relevantes sobre la eficacia de la terapia Gestalt (Raffagnino, 2019). Encontró en su análisis que hay poca literatura científica al respecto, siendo la mayoría de los estudios encontrados ensayos. Para su análisis, Raffagningo seleccionó 11 estudios de investigación empírica. Su conclusión es que estos estudios validan a la terapia Gestalt como un modelo clínico aceptable y eficaz.
Un ejemplo es el estudio de Stevens que comparó la eficacia de la TG (Terapia Gestalt) con otros modelos clínicos tales como el cognitivo conductual, terapia centrada en la persona o terapia psicodinámica. Se encontró que la TG fue tan eficaz como las otras modalidades (Stevens et al., 2011, tal y como se citó en Raffagnino, 2019). Farahzadi and Masafi llegaron a la misma conclusión en un estudio de terapias de juego aplicadas para reducir los síntomas de desórdenes distímicos en niños iranies (Farahzadi and Masafi, 2013, como se citaron en Raffagnino, 2019).
Leung y Khor encontraron que se redujeron los niveles de ansiedad de padres de niños en edad escolar gracias a terapia grupal Gestalt (Leung y Khor, 2017, como se citaron en Raffagnino, 2019), Saadati y Lashani observaron una mejora en la autoeficacia de mujeres divorciadas que participaron en los grupos experimentales (Saadati y Lashani, 2013, como se citaron en Raffagnino, 2019) entre otros muchos encuentros interesantes.
REFERENCIAS
Gómez-Zúñiga, B. [Beni], Armayones, M. [Manuel], Baena, A. [Antoni], Jiménez, B. [Belén] y Redolar-Ripoll, D. [Diego]. (2022). La ePsicología. FUOC.
Raffagnino[Rosalba]. (2019) Gestalt Therapy Effectiveness: A Systematic Review of Empirical Evidence. Open Journal of Social Sciences. Vol 7(6). doi: 10.4236/jss.2019.76005