Meditación y actividad cerebral

Hay muchos estudios ya acerca del impacto que tiene la meditación sobre nuestra salud física y mental. Algunos estudios son especialmente interesantes.
Fíjate en lo que se averiguó en este estudio sobre la irrigación sanguínea del cerebro entre un grupo de meditadores de largo plazo y otro grupo de no meditadores.
“El CBF (Cerebral Blood Flow= irrigación sanguínea cerebral) de los meditadores a largo plazo fue significativamente mayor (p < 0,05) en comparación con los no meditadores en la corteza prefrontal, la corteza parietal, el tálamo, el caudado y el y mesencéfalo..."
(Newberg et al., 2010)
Una información impactante, y más interesante aún las conclusiones de las áreas concretas del cerebro que se ven afectadas por estos cambios: las relativas a la atención y la emoción:
“Los cambios observados asociados con la meditación a largo plazo aparecen en las estructuras que subyacen a la red de atención y también las que se relacionan con la emoción y la función autónoma.”
(Newberg et al., 2010)
REFERENCIAS
Newberg AB, Wintering N, Waldman MR, Amen D, Khalsa DS, Alavi A. (2010) Cerebral blood flow differences between long-term meditators and nonmeditators. Conscious Cognition, 19:899-905